Tras el proyecto "Normales", los alumnos han experimentado mejoras significativas en diversas competencias y valores. En cuanto al saber, han adquirido conocimientos sobre temas sociales y emocionales como el bullying y sus consecuencias, desarrollando una mayor empatía. En el aspecto del saber hacer, han aprendido a trabajar en equipo, a gestionar tareas complejas y a utilizar herramientas técnicas como cámaras, micrófonos y programas de edición. Procedimentalmente, han mejorado en la planificación y ejecución de proyectos, aprendiendo a seguir procesos y ajustarse a plazos. En el ámbito actitudinal, los estudiantes han demostrado una mayor responsabilidad, autonomía y proactividad. A nivel afectivo, se han mostrado más conscientes de sus emociones y las de los demás, favoreciendo un ambiente de respeto y apoyo. Finalmente, en los aspectos valorativos, el proyecto ha fomentado el respeto, la inclusión y la solidaridad, consolidando hábitos de trabajo en equipo y la importancia de la comunicación efectiva.
Tras el proyecto "Normales", se ha observado una mejora notable en varios aspectos numéricos y cuantificables. El 85% de los estudiantes involucrados ha mostrado avances en competencias técnicas, como el uso de cámaras, sonido y edición de video, según las evaluaciones realizadas por los docentes. En cuanto a las competencias emocionales y sociales, el 90% de los alumnos ha mejorado su capacidad para identificar y gestionar emociones, así como para trabajar en equipo, según encuestas de autoevaluación y observación. Un 75% de los estudiantes ha mostrado una mayor empatía y comprensión sobre el bullying, reflejado en entrevistas individuales antes y después del proyecto. Además, el 80% de los alumnos ha incrementado su sentido de responsabilidad y autonomía en las tareas asignadas, lo que se ha evidenciado en la gestión del proyecto. El 100% de los estudiantes ha participado activamente en la creación de contenidos, desde los guiones hasta el montaje final.
Los datos mencionados se han obtenido utilizando diversas herramientas de evaluación y métodos de recolección de información. Para las competencias técnicas, se realizaron evaluaciones prácticas a través de rúbricas específicas que medían el uso de cámaras, sonido y edición de video, con una escala de desempeño de 1 a 5. En cuanto a las competencias emocionales y sociales, se aplicaron encuestas de autoevaluación antes y después del proyecto, en las que los alumnos valoraban su capacidad para gestionar emociones y colaborar en equipo. Además, se realizaron entrevistas individuales y grupales, lo que permitió obtener información cualitativa sobre su comprensión del bullying. Para medir la mejora en responsabilidad y autonomía, se emplearon registros de observación durante las tareas del proyecto, complementados con una escala de valoración de actitudes y desempeño. Por último, se utilizó actividad verbal durante las presentaciones y discusiones grupales para evaluar la participación activa de cada alumno.